Las Culturas Organizacionales rentables y humanas son inclusivas

Por Andrea Troyo, Directora General de BLUM

Durante mis 15 años de experiencia en Consultoría Organizacional he confirmado una y otra vez que todo desarrollo personal y profesional comienza con el autoconocimiento. Es la base para entendernos a nosotros mismos, comprender a los demás y crear conexiones significativas. En el entorno laboral, lo que nos une es que todos compartimos un objetivo común dentro de la organización, lo que verdaderamente genera cambios significativos es cuando logramos alinear ese propósito organizacional con lo que mueve a cada persona a nivel individual.

En BLUM creemos firmemente que el éxito de una organización depende tanto del QUÉ (objetivos) como del CÓMO (cultura). No podemos esperar resultados diferentes haciendo las cosas de la misma manera. La comunicación interna juega un papel fundamental en este proceso, siendo el puente que mantiene a todos alineados, motivados e involucrados en la construcción de una cultura donde las diferencias se respetan y se valoran.

Nuestro trabajo en desarrollo organizacional destaca en: 

Las metodologías MBTI e Insights Discovery® complementan estas intervenciones, proporcionando herramientas de desarrollo personal y profesional que brindan el autoconocimiento necesario para mejorar el desempeño y fortalecer las relaciones en todos los niveles.

Hemos sido testigos de culturas que han evolucionado significativamente en organizaciones que atraviesan momentos clave: crecimientos exponenciales, cambios de dirección, fusiones y adquisiciones. En cada caso, la clave ha sido entender que no existen fórmulas universales – cada organización necesita su propio camino hacia una cultura más inclusiva y humana.

Las mejores soluciones suceden cuando entendemos que cada organización es única. Los programas más exitosos son aquellos que responden genuinamente a las necesidades de sus colaboradores, su giro de negocio y sus posibilidades reales, creando culturas auténticas que impulsan tanto el bienestar como los resultados. 

Los invito a imaginar nuevas formas de trabajar, donde creemos espacios seguros para que las personas sientan la confianza de ser auténticas, de compartir lo que piensan, sienten y desean. Porque es en el reconocimiento y respeto de nuestras diferencias donde encontramos la clave para desarrollar entornos laborales más humanos y productivos.

La evidencia es clara: las culturas organizacionales verdaderamente rentables y humanas son aquellas que abrazan la inclusión como parte fundamental de sus valores.

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